Estos términos son muchas veces utilizados (erróneamente) indistintamente, pero es crucial comprender sus diferencias específicas y la importancia de cada uno en el contexto del reprocesamiento de instrumental y endoscopios.
Limpieza
“Remoción de la contaminación hasta el punto necesario para un proceso posterior o para su uso” (AAMI ST79, ISO 11139).
La limpieza es un paso crítico en el reprocesamiento. Consiste en la reducción de la contaminación orgánica e inorgánica, como suciedad, residuos, microorganismos, presente en la superficie. El objetivo principal es preparar las superficies y dispositivos para procesos posteriores como desinfección o esterilización.
Sin una limpieza adecuada, la efectividad de los procesos subsiguientes se ve comprometida, ya que los contaminantes pueden interferir con la acción de los agentes desinfectantes o esterilizantes.
Desinfección
“Proceso para inactivar microorganismos viables a un nivel previamente especificado como apropiado para un propósito definido” (ISO 11139).
A diferencia de la esterilización, la desinfección no garantiza la eliminación de todos los microorganismos, especialmente esporas bacterianas. En cambio su objetivo es reducir el número de microorganismos a un nivel considerado seguro para el uso definido.
La desinfección se realiza utilizando agentes químicos o físicos específicos, seleccionados según el nivel desinfección requerido y el tipo de material a tratar. Es importante tener en cuenta la clasificación de Spaulding al momento de seleccionar el método de desinfección adecuado.
Descontaminación
“Uso de medio físicos o químicos para remover, inactivar o destruir patógenos de la sangre en la superficie de un artículo hasta el punto que no son capaces de transmitir partículas infecciosas y la superficie del artículo se vuelve segura para su manejo, uso o destrucción” (OSHA 29CFR 1910.1030).
Para lograr descontaminar un artículo se requiere el uso de medios físicos o químicos que incluyen el uso de calor (autoclavado o desinfección térmica), desinfectantes líquidos y vapores/gases (p.ej. Óxido de etileno o peróxido de hidrógeno).
Esterilización
Proceso validado para dejar un producto libre de organismos viables (ISO 11139).
Es el proceso final en el reprocesamiento de dispositivos críticos, es decir, aquellos que entrarán en contacto con cavidades estériles o tejido vascular. Su objetivo es eliminar todos los microorganismos presentes, incluidos bacterias, virus, hongos y esporas bacterianas.
La esterilización se lleva a cabo utilizando métodos validados para eliminar completamente los microorganismos.
Conclusiones
- Importancia en la seguridad y calidad de la atención médica: Cada uno de estos procesos desempeña un papel crucial en el aseguramiento de la calidad y la seguridad en el cuidado de la salud.
- Objetivos y momentos de aplicación distintos: Es fundamental comprender que cada proceso tiene objetivos específicos y se aplican en momentos diferentes del ciclo de reprocesamiento. La limpieza prepara las superficies para los pasos subsiguientes, mientras que la desinfección y esterilización se centran en reducir o eliminar microorganismos según el nivel de riesgo y la aplicación del dispositivo médico.
- Distinción entre productos o agentes utilizados: Es esencial comprender que cada proceso utiliza productos o agentes específicos adaptados a sus objetivos. Por ejemplo, mientras que un detergente enzimático se emplea durante la fase de limpieza para remover la suciedad y residuos, un desinfectante se utiliza durante la desinfección para reducir o eliminar microorganismos patógenos. Por otro lado, durante la esterilización, se recurre a métodos físicos (calor húmedo) o químicos (óxido de etileno, peróxido de hidrógeno, etc.) que eliminan completamente todos los microorganismos presentes.